Las manecillas del reloj no han vuelto a marcar el tiempo, esta vez ha sido diferente todo, no se cumplió el ciclo Indiferencia-Obsesión-Desesperación-Indiferencia... se cumple un mes y nada, ese estado extraño perdura, no ha habido días depresivos, ni han sonado canciones melancólicas, ni soledad extrema; solo brincos en el pecho, noches insomnes, pesadillas constantes, días eternos... todo parece eterno ahora.
Y tristeza, de saberte perdido y lejos, contigo se ha ido tanta gente pero el hueco más grande lo has dejado tu, ojala supiese como decírtelo.
Debo irme, escribir un nuevo mundo para mi, donde no sea necesario aprender a vivir, donde solo tenga que vivir.
Se agotan mis noches de tanto extrañarte, mientras tu, yo y el mundo nos alejamos en direcciones diferentes.
Nunca nos encontraremos de nuevo.
