12.5.13

Y lo bueno que solo hay una...

¡Todas las cosas son trágicas cuando una madre nos ve!

Yo detesto y repudio los días festivos al estilo "día del padre", "día del niño", "día del amor y la amistad" y por supuesto el "día de la madre", esta por demás decir que odio esos dias porque son un despliegue de hipocresía y comercialismo inútil.
Pero a diferencia de todos los primeros domingos de mayo, esté sufrí un especial bombardeo de memes por el día de la madre en facebook y encima una visita bastante inesperada de mi propia señora madre, que me hizo pensar en mi madre. Y bueno para serles honestos, mi madre y yo no tenemos la típica relación madre-hija que uno ve en las novelas o lee en los libros al estilo de "Mujercitas", hemos pasado épocas buenas, tranquilas, malas, pésimas, catastróficas y apocalípticas hasta quedar en un estado así como de compinches que siempre andan en tregua para no matarse entre si. Y no es que sea su culpa, un tanto mía tal vez, es mas bien el hecho de que somos dos seres completamente diferentes que aparte de ciertos rasgos físicos  un apellido y haber vivido en la misma casa, no tenemos nada mas en común.
Ella y yo sintonizamos en muy diferentes frecuencias.
Por eso luego de luchar ella con mis explosiones hormonales y yo con su sobreproteccion, llegamos a un punto medio en el que yo intentaba actuar "normal" frente a ella y ella fingía "sordera" ante mis pendejadas. 
Entonces todo iba muy bien hasta que mis hormonas me traicionaron y yo que vivía aburrida siempre que no escribía o no me metía en líos, decidí romper la rutina fugándome con bombos y platillos una semana del colegio. Verán esa era la semana previa al juramento de la bandera, lo que significa que nos tenían toda la mañana marchando y marchando para que a la final todo salga a la patada como siempre y yo con toda la experiencia del mundo no iba a pasar por eso, pero había un problema, era una abanderada y solo podía faltar presentando una justificación... pero no han dicho nada, si algo aprendí del colegio es el arte de la falsificación así que así pase una semana hermosa mientras mis compañeras se tostaban al sol día tras día.
Hasta el día en cuestión que se le acerca el dirigente de curso a mi padre y le dice:
-Bien que la guagua pudo venir, como estaba enferma.
Y ya se imaginaran la cara de mi padre, y mas aun la cara de mi madre cuando le mostraron la justificación que ella había firmado, lo cierto es que tengo pésima caligrafía y yo que no pensaba verme descubierta hice una firma que no se parecía mas a la de DaVinci que a la de mi madre.
Así que ahí estaba yo, castigada hasta los dientes y mientras mi padre no dejaba de darme todos los sinónimos de vaga irresponsable, mi madre no me hablaba.
Parecía el fin de nuestra relación pacifica.
Y así pasamos meses sin decirnos nada, mientras que mi reputación ante mi padre se iba recuperando parecía que mi madre nunca me iba a perdonar. 
Y llegamos a los exámenes finales, aquellos con los que podía oficialmente largarme de ese colegio tan querido. Y yo tenía todas las materias en la bolsa, excepto educación física. Año tras año pasaba a punte ruegos y dando lastima al profesor pero ese año logre lo imposible, quedarme a supletorio en educación física.
Y lo peor es que tenía que rendirlo de basquet, el deporte que peor se me da, y a pesar de una semana practicando con mi padre en la cancha del barrio yo seguía huyendole a la pelota y no entendía lo que era tiro a tabla ni bote de velocidad, a esto agregenle que el profesor me adoraba por que yo "jamás" faltaba a clases.
Ahí iba yo, cabizbaja a la guillotina, hasta que llegue y bummm!!! mi madre conversando con el profesor, cabe decir que mi madre estudió en el mismo colegio y recibió clases con el mismo profesor, solo que ella si tenía vocación de deportista y no tenía vicios a diferencia mía. 
Y como habían estado las cosas yo pensé que ahora si me había jodido, no sabía como pero me había jodido. Y me quede en modo estatua, hasta que mi madre se me acerco y me dijo:
-Le dije que estas enferma, así que voy a dar el examen por ti.
Y yo pues: Plop!!! como condorito, sin palabras, sentada ahí viendo como mi madre metía canasta tras canasta, botaba la pelota y se la cruzaba por todos lados y le daba vueltas con un solo dedo (ojo que no exagero).
Y así pase con 20 sobre 20 en el supletorio de educación física, épico verdad?¿
Fue mejor cuando nos ibamos y mi madre me jalo de las orejas y me dijo:
-Para que aprendas guambra carishina.
Tengo muchas anécdotas con mi madre pero recuerdo esta porque desde entonces no nos hemos peleado jamás, tal vez nos hemos gritado a veces pero siempre volvemos a ser cordiales y seguimos siendo compinches y de las mejores.
De esas experiencias he aprendido que madre sea como sea, aunque a veces parezca hulk y sea cansona a veces, es madre y estará cuando nadie más esté mas sea para mandarnos al carajo o más lejos.
Por suerte solo es una, además con una basta pero no sobra.
Por eso en vez de andar comprando miles de porquerías con un corazoncito y publicando pendejadas en facebook, yo me limite  a darle un abrazo sin más y a portarme bien que buena falta hace :D
En fin, eso de ser madre es una tarea que yo veo muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy lejana porque es más difícil que sacar integrales triples, por eso aplaudo a las valientes que se hallan en esa tarea, criar guambras carishinos como yo no debe ser nada fácil por eso se merecen un feliz día todos los días.
Oyeron noveleros?¿ TODOS LOS DÍAS