18.10.11

Para Ella

Quiero escribir, como ella suele hacerlo siempre, escribirme como ella se bebe  en una copa de vino siempre. Siempre... como quisiera que esa palabra existiera para los dos, él siempre, la eternidad, creo que si pero siempre lo dudo.
Acabo de despedirme de ella,  a veces creo que no la volveré a ver, es mi único miedo. Siempre me pongo a recordar todo lo que hemos vivido, yo he cambiado y creo que por ella, ella en cambio, sigues siendo la misma. Somos tan diferentes, maldita sea. 
Yo, estudiante de medicina, un amante de la poesía, hijo único de un abogado y una ama de casa, con el reloj totalmente sincronizado con la vida resuelta, con una juventud sin excesos, con los domingos familiares, lleno de viajes pero enemigo de las aventuras... Ella, una artista amante del rock n`roll, hija de la vida, llena de juventud y de excesos, de ahoras y no de  mañanas, llena de historias de carretera, habitante de un mundo sin tiempo ni reglas.
Su mundo no es el mio, pero ella cada vez es más de ese mundo y se aleja de mis brazos. No podría vivir sin sus besos bajo la lluvia, sin sus cuerpo entre mis brazos, sin sus palabras en mi oído, no podría vivir sin ella pero ella si podría vivir sin mi. 
Me enerva no entender sus pensamientos, pero me encanta que no intente explicármelos, si se va, no podré seguirla, terminaré en el bar del que tantas veces la he ido a sacar ahogándome en lo que tantas noches ella ha intentado ahogarse. Ella quiere tantas cosas, yo solo la quiero a ella. 
Para mi ella tiene un mundo entero, para ella solo le tengo mi ser. 
Y deliro de ansiedad de perderle, escribo sin parar su nombre, me desespero por la noches por su ausencia y me tranquilizo cuando se acerca a mi de nuevo.
Pero en mis irrazonables pensamientos, la pierdo.