Ni siquiera yo me lo imaginaba pero sucedió.
Estoy segura que amaneció igual que todos los 
días, el sol salió sin ninguna diferencia. Mi rutina tampoco fue diferente no sé en qué momento todo dio vuelta. Fue un simple pensamiento, simple y sencillamente darme cuenta de algo que había estado ignorando (o luchando por ignorar) todo este tiempo. Nunca me ha pasado, suelo ser impulsiva en cuanto a mis sentimientos, vienen y van a mil por hora pero por primera vez sentí que algo despertaba dentro de mí, algo que sabía que estaba ahí pero no podía definirlo. Pase días enteros lamentándome por quien no valía la pena cuando quien en verdad valía para mi siempre estuvo allí, y es la situación es tan bizarra que no sé cómo darle frente. Me gustaría haberme dado cuenta de esto antes, antes de que conozca a la persona que me exprimió tanto emocionalmente.
Aun, esa persona, no se ha ido de mi vida, sigue apareciendo incansablemente en cada detalle de mi vida, y yo creí que lo mejor era esperar que el destino decida cerrar ese camino para poder transitar por aquel que en verdad quiero. Pero mientras espero se me va de las manos aquello que he desperdiciado todo este tiempo, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, es la frase más cierta del mundo. No quiero haberlo perdido, por favor que no. Estoy aturdida por las revelaciones que sufrí de mi misma, y complicada porque no se cual es el siguiente paso.
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