14.9.10

La rutina de una rutinaria vida llena de rutinas


Debería estar en clases mientras escribo esto, pero bueno, debo confesar que me he quedado dormida. Supongo que aprendí la lección de no trasnocharme tanto y no dejar a mi mente vaguear tan seguido.
Pero además de todas estas revelaciones me nació la pregunta de si no me estaré acostumbrando mucho a la rutina. Esto surgió tras el hecho de que al mirar el reloj me levante y corrí a cambiarme y a coger la mochila… razone que era absurdo correr a la universidad después de mirarme al espejo… estaba hecha un desastre aparte de que ya llevaba media hora de retraso y me tomaría unos 15 minutos más llegar a la universidad. Y también claro, detesto estresarme y hacerme la vida difícil a mí misma, había cometido un error como humana que soy (a veces muy a mi pesar).
En fin, tengo que confesar que siempre he sido algo que-mi-importista pero hace tiempo que no había tenido un episodio como estos, y me agrada que haya sucedido justo ahora cuando siento el estrés del día a día, el tormento de ser la “rara”, la nostalgia de mi vida anterior.
Porque esto aparece cuando vivimos una vida rutinaria, llena de problemas rutinarios, gente rutinaria, profesores rutinarios… y no hay ha da más horrible que acostumbrarse a una realidad y cerrarse a todas las realidades posibles.
Me hizo pensar en cómo me veo en un futuro, recordar que yo no sigo Geología porque es la carrera del momento sino porque un día quisiera poder llevar la impredecible vida de un geólogo al aire libre, conviviendo día a día con la naturaleza.
Claro que no quiero que el quedarme dormida se me haga una rutina, pero al menos le saque provecho.
Saludos!!!!!