Y yo me iré… y se quedaran los pájaros cantando. Y se quedará mi huerto con su verde árbol y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y pálido, y tocarán como esta tarde están tocando las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón de mi huerto florido y encalado mi espíritu errará nostálgico…
Y yo me iré… Y estaré solo. Sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y pálido, y se quedarán los pájaros cantando.
Estás palabras de Juan Ramón Jiménez describen claramente como me sentí estos dos últimos días.
Todo comenzó cuando finalmente conseguí departamento para vivir, es grande, cerca de la U y en un lugar seguro y tranquilo. Lo voy a compartir con dos chicas que son hermanas, una de ellas trabaja casi todo el tiempo y la otra va a entrar a la U igual que yo pero en otra diferente.
Entonces todo iba bien, ya tenía departamento, ya estaba todo listo en la U , solo tenía que ir el Jueves y Viernes a las jornadas de ambientación y motivación. Así que me fui, no estaba ni una pizca de nerviosa, mi única preocupación era llegar sin problemas al departamento… que no pasara lo que normalmente suele pasarme como equivocarme de metro… o terminar en la calle equivocada… pero llegue sin problemas.
Pero ahí vino el baldazo de agua fría, la realidad; que voy a estar completamente sola y comencé a pensar en todo lo que voy a dejar: mi casa, mi cuarto, mi familia, un lugar que bien o mal me he creado aquí y lo conozco muy bien y mis amigos que tanto me costó hacer… y pensaba en lo que me va a tocar vivir: una nueva ciudad que no conozco, un departamento en el que la mayor parte del tiempo estoy sola y la universidad donde no conozco a nadie.
Y me empecé a deprimir y extrañar todo a dudar de que este fuera el camino para mí, me sentía totalmente extraña con la independencia… no tener que decirle a nadie si voy a salir, a qué hora llego, nadie que me pregunte como me fue, si comí algo, no tener amigos a los que acudir si me siento sola. Me sentía abrumadisima.
No me había dado cuenta lo dependiente que era de mi vida actual y lo mucho que me asustaba encontrarme en una situación totalmente desconocida.
Y tuve que tragarme mis pensamientos he ir a la Universidad donde ya estaban miles de estudiantes, algunos en grupos otros solos pero nadie que conociera ni nadie que se me acercara y me dijera algo. Esta situación no era del todo nueva pero si incomoda y por otro lado yo siempre he sido un poco misántropa, muy poco dada al trato humano y a conocer gente a la primera y es que no soy de hablar muchas trivialidades. De un hola, me resulta difícil hacer toda una conversación.
Pero a pesar de eso el ambiente me gustó mucho, luego el decano comenzó con la amable bienvenida de : “ustedes están en la mejor universidad del país pero aquí les vamos a exigir 100 veces más de lo que les exigiría cualquier universidad, prepárense, porque no va a ser fácil, se ven muy felices pero dentro de dos meses ya empiezan a faltar a verse tensos… porque el búho es nuestro símbolo porque su principal característica es que no duerme de noche al igual que les tocara a ustedes…”
Nada que no supiéramos y nadie lucia asustado ni nada (al menos no lo demostraban). Luego hablaron varios profesores con recomendaciones y todo. Fue divertido, a diferencia de lo que me esperaba.
De hecho el ultimo día ya conocía a alguien (todo un logro para mí)
El punto, es que me di cuenta que esto es lo que quiero pero nunca ha sido fácil nada para mí y teniendo una vida tranquila (a veces) y predecible aquí me resulta difícil desprenderme de todo. Y me viene ese sentimiento de que me voy para siempre a un lugar sombrío y oscuro dejando mi paraíso atrás.
Es raro todo esto y es un camino difícil en el que sé que voy a sufrir mucho pero yo nunca me he rendido ni he tomado el camino fácil.
De entre 6000 estudiantes yo estoy en esa universidad y otros les encantaría estar en mi lugar. Es una oportunidad que no se va a repetir.
Y a pesar de toda la ansiedad y el miedo que tengo estoy lista para cambiar de página, ponerle fin a esta y comenzar otra en blanco.
