Bueno al fin termino mi semana de exámenes, esta época normalmente para desapercibida en mi vida, voy doy exámenes y desaparezco, sin novedades, todo bien.
well ...esta vez no paso desapercibida. Digamos que tuve algunos problemas y mi cabeza estaba llena de cosas, no estudio y eso dio como resultado un par de malas notas, apenas se nota porque tengo todos mis aportes 20, pero me siento algo decepcionada de mi misma.
El punto no es ese, es punto son varios acontecimientos que ocurrieron esos días.
Empecemos por el más reciente:
Teníamos un deber pendiente de economía, era acerca del petróleo, lo subo en el próximo post. Yo consulte las miles de hojas que se pueden encontrar en le internet e hice un resumen además le agregue unos comentarios, era corto porque es economía y la mayor parte de información que se encuentra es acerca del la composición del petróleo y cosas relacionadas.
Como dije era corto, una hoja y ya, le presenté y aun puedo escucharle “¿De dónde saco esta pobreza?” ¿Pobreza?, perdón pero entonces lo que busca es cantidad y no calidad ni siquiera lo leyó, jamás juzgue a mis trabajos de esa forma, si quiere me avisa y le presento cien hojas impresas en computadora y a color; olvide decir que mi trabajo estaba hecho a mano entonces además de buscar cantidad ¿está juzgando a mi trabajo por como se ve? Me parece que sí.
Y me dio la impresión de que me trataba como una persona descuidada, sin materia gris y quien sabe que otra cosas. Aun me enfurece pensar en ello.
Pero mejor vamos al segundo acontecimiento que llevo mí paciencia al límite (si es que existe paciencia):
Física, esa es mi materia favorita, no tengo porque ocultar que soy por demás buena en ella, es decir este trimestre no tenia porque preocuparme, tenía todo bien, además acababa de ganar un concurso me iba veinte a la libreta de notas sin necesidad de hacer nada. Como siempre eso no es suficiente para mí y me gusta destacarme.
Acabamos de presentar una maqueta en dibujo técnico, una maqueta de una casa y el profe de física nos propuso realizar la instalación eléctrica de la casa. Como andaba ocupada no puede hacer una instalación decente y en resumen todos los focos de la casa se encienden a la vez, es algo más decorativo, pero me esmere en el plano.
El día de presentar la instalación, llevamos como 5 la casa, de las cuales la única que hizo por si misma fui yo, 3 mandaron a hacer y a otra le “ayudo” su hermano y como prueba ninguna presento un plano.
Está bien si tienes dinero y pagas porque te ayuden si a la final aprendes algo, pero si manda a hacer, ¿Dónde queda el esfuerzo de quienes lo hicimos por nosotras mismas? Nuevamente, cantidad no calidad.
Y esto me lleva al punto del post, ¿A dónde se ha ido la educación de estos días? ¿Dónde queda la educación que nos están dando? Si a la final nadie aprende nada, pasamos los años con trabajos que no son nuestros, entraremos a la universidad pagando, seguiremos pagando, nos graduaremos pagando, conseguiremos un trabajo pagando y educaremos a nuestros hijos de la misma manera.
¿A dónde se va el valor de aprendizaje? Si ahora lo que somos como humanos y profesionales no está en nuestro interior, en lo que sabemos y de lo que somos capaces, sino en una nota, en un número.
¿No somos más que un número?
Deberíamos plantearnos todos esto, no me que porque a la final no obtuve las notas deseadas, me quejo porque es injusto y jamás estaré de acuerdo con ello, es un pequeño ejemplo de la desigualdad de condiciones en la que vivimos.
¿A dónde conducirá esto?
Yo lo sabré cuando la boleta de notas llegue a casa, pero si no hacemos nada, la sociedad lo sabrá demasiado tarde.
