«¿Qué piensa hacer cuando Bob ya
no esté a su lado?».
Por un momento me conmoví ante la
sola idea de perderlo, pero una vez que
conseguí rehacerme, le contesté lo más
sinceramente que pude. Dije que sabía
que los animales no vivían tanto como
los humanos, pero que disfrutaría de
cada pequeño instante del día que
compartiera con él. Y cuando llegara el
momento de que me dejara, él seguiría
viviendo en los libros que me había
inspirado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario