9.3.13

Drogas fuertes


Todo se quedó en silencio... 


No es la primera vez que escribo mi nombre  y lo veo como si no fuese mío,  tampoco es la primera vez que siento este vacío que queda entre los dos mundos que vivo, entre las muchas verdades que quiero creer y las muchas mentiras que intento sostener. Hace mucho que perdí el deseo de sentirme parte un mundo normal, hace mucho que deje de culpar a la engorrosa infancia… hace mucho que entendí que no tengo pasado.  Algo se ha perdido definitivamente, porque los rostros de antes ya no son los mismos,  lo que antes me causaba gracia apenas me sacude…
Mientras intento lidiar con un feriado tan hipócrita para mi donde nadie se pone de acuerdo en nada, donde ir a ver a la familia es solo un pretexto sadomasoquista de mi parte; me pregunto a donde voy con tanto fatalismo y depresión. Definitivamente la realidad es la peor droga psicodélica.