21.4.12

Autopista

El infierno, no está en el remordimiento, sino en el corazón vacío.
-Khalil Gibran-

Azotó la puerta del coche y resultó un sonido agudo que se propago por todo el recinto, se asemejaba a un grito de auxilio que el aire ahogaba. Escondió su negra cabellera tras el volante intentando contener las lagrimas, no miró a su alrededor pero si lo hubiese hecho habría descubierto un patio vacío cubierto de un cielo totalmente gris, habría sentido que este era el escenario perfecto para el presente que la golpeaba. 
Giró la llave y el rugido del motor acalló sus pensamientos, le hubiese gustado girar a la derecha y tomar la carretera principal y alejarse al sur... lejos... muy lejos, porque cuando uno viaja lejos deja todo atrás y se convierte en alguien libre.
Pero no había nacido para ser libre, giró a la izquierda y se dirigió a la autopista, él e había marchado al fin y no era eso lo que le hacía sentir tan desgraciada, las cosas ya habían estado mal, esto solo había sido la gota que le hizo darse cuenta que el vaso ya estaba derramado.
De pequeña quería ser alguien grande, poderosa y de grande solo quería ser alguien libre de superficialidades, libre... pero no era ninguna de las dos cosas, estaba atrapada en sus sentimientos, en sus anhelos  y en sus deberes, en sus quizá y en los tal vez. 
Y una hora después estaba atrapada en la autopista, una larga fila de carros se extendía frente al suyo y otra no mas pequeña estaba tras de su coche. 
Sintió una opresión en el pecho, así sentía su vida, estaba atrapada sin poder moverse sin saber si quería moverse porque cuando lo hiciera podría encontrar una calle vacía, una casa vacía y al mirarse al espejo darse cuenta que también estaba vacía.