Cuando te conocí, te regale un silencio….
Cuando te conocí, me sonreíste y me dijiste: Tranquila, flaca, tenemos tiempo.
Cuando te conocí no tenía tiempo.
Cuando te conocí, sonreía y corría sin fijarme en el mundo.
Pero desde que te conocí empecé a fijarme en una persona de este mundo.
Cuando te conocí quería volver a empezar y tú me abriste las páginas en blanco de tu vida.
Fue un buen abril, aquel en que te conocí, pero solo fue el primero.
Cuando te conocí no imagine que tendría que sentarme a esperar que nuestras vidas siguieran cruzándose.
Cuando te conocí… es un momento.
Ahora que te conozco es el presente.
El momento está formado solo por minutos que compartimos juntos.
El presente está formado por horas, días, semanas, meses que nos separan.
Cuando te conocí, ni mi memoria ni olvido tenían espacio para ti.
Ahora que te conozco, mi memoria y mi olvido te pertenecen
Ha sido otra noche pensando en ti, otra noche que se agrega a la interminable lista de noches que he pensado en ti.
No sé lo que piensas al respecto, no sé si piensas al respecto.
Que ganas de decírtelo de frente, q ganas de dejar de fingir que no te conozco, que ganas de buscarte a diario.
Espero que leas esto y sepas que es para ti, para ti que vives una realidad tan cercana y tan lejana.
No espero que me entiendas, ni yo misma lo hago.
Solo acepta q esto es para ti. No pretendas que no lo sabes.
No busco respuestas ni nada… he puesto mis sentimientos en un vacio que nunca se lleno, no sé si te vuelva a ver, probablemente a lo lejos, probablemente intercambiemos miradas, saludos, sonrisas… pero nuestras vidas seguirán siendo muy lejanas.
No busco que cargues con todas la noches que pasare pensando en ti, escribiendo para ti… en los días que llegare tarde por haber pensado en ti… en las veces que mirare a todos ladas buscándote.
Sé que nadie sentirá por ti esto que siento yo, pero sé que encontraras sentimientos mejores que los míos… pero nunca iguales a los míos.
Si alguna vez nos vemos, espero poder decirte todo lo que escrito.
Si no me conformo con que lo sepas.
Cuando te conocí, me sonreíste y me dijiste: Tranquila, flaca, tenemos tiempo.
Cuando te conocí no tenía tiempo.
Cuando te conocí, sonreía y corría sin fijarme en el mundo.
Pero desde que te conocí empecé a fijarme en una persona de este mundo.
Cuando te conocí quería volver a empezar y tú me abriste las páginas en blanco de tu vida.
Fue un buen abril, aquel en que te conocí, pero solo fue el primero.
Cuando te conocí no imagine que tendría que sentarme a esperar que nuestras vidas siguieran cruzándose.
Cuando te conocí… es un momento.
Ahora que te conozco es el presente.
El momento está formado solo por minutos que compartimos juntos.
El presente está formado por horas, días, semanas, meses que nos separan.
Cuando te conocí, ni mi memoria ni olvido tenían espacio para ti.
Ahora que te conozco, mi memoria y mi olvido te pertenecen
Ha sido otra noche pensando en ti, otra noche que se agrega a la interminable lista de noches que he pensado en ti.
No sé lo que piensas al respecto, no sé si piensas al respecto.
Que ganas de decírtelo de frente, q ganas de dejar de fingir que no te conozco, que ganas de buscarte a diario.
Espero que leas esto y sepas que es para ti, para ti que vives una realidad tan cercana y tan lejana.
No espero que me entiendas, ni yo misma lo hago.
Solo acepta q esto es para ti. No pretendas que no lo sabes.
No busco respuestas ni nada… he puesto mis sentimientos en un vacio que nunca se lleno, no sé si te vuelva a ver, probablemente a lo lejos, probablemente intercambiemos miradas, saludos, sonrisas… pero nuestras vidas seguirán siendo muy lejanas.
No busco que cargues con todas la noches que pasare pensando en ti, escribiendo para ti… en los días que llegare tarde por haber pensado en ti… en las veces que mirare a todos ladas buscándote.
Sé que nadie sentirá por ti esto que siento yo, pero sé que encontraras sentimientos mejores que los míos… pero nunca iguales a los míos.
Si alguna vez nos vemos, espero poder decirte todo lo que escrito.
Si no me conformo con que lo sepas.
