1.6.10

Un día critico

Siempre se había sentido diferente, en realidad nadie sabía exactamente quién era y por qué estaba donde estaba. No respondía a ningún comportamiento conocido de sus semejantes, su aspecto de rabillo no mejoraba la percepción que tenía de sí misma, o de sí mismo. Ni siquiera él sabía si ese era su sitio, pero de vez en cuando aparecía acá o allá sin saber la razón.
Sus padres le decían que era un tipo especial -que es como decirle a una chica que es simpática-, y que en muchos casos era él quien sin saberlo cambiaba el sentido de las cosas -que es como decirle a una chica que es divertida-, y que eso le hacía necesario e incluso extraordinario –vamos, que la chica era un callo-.Quizás por su condición natural algo anárquica, que le llevaba a no poder controlar su existencia,
se había vuelto dócil.
Pero un día se hartó, se fue, se marchó, se las piró o se dio el keo. En un principio nadie notó nada, no se le echaba en falta, pero sin embargo mas tarde casi nadie notó nada y mas tarde ya hubo mas gente que notó algo y cada vez mas y mas gente lo iba notando y mas y mas y mas... hasta que casi todo el mundo noto algo, Si. El dijo que solo volvería cuando todo el mundo notara su ausencia, un párrafo mas tarde aun no había vuelto. Se preguntaba quien sería el último en darse cuenta. ¿no serás tu?.
Hoy por fin ha vuelto, cogió a un hombre por el cuello y sacudiéndolo violentamente le espetó: “Aunque Tú aún no te hayas dado cuenta, yo vuelvo, ¡Sí!. Mas no vuelvo sin más, vuelvo porque sí y por más cosas que ahora no recuerdo, pero que él, si quisiera, podría averiguar”, Tras lo cual dio media vuelta y con orgullo de saberse importante empezó a mirar a todo el mundo por encima de su rabillo.
Desde entonces le entiendo mucho mejor y él ha encontrado su lugar.