Quería que fueses tu aquella persona a la que pudiese querer, quería que tú me acompañases en esos 30 metros que separan la ficción de la realidad y que no te fueras después de esos 5 minutos junto a mi… pero te fuiste y yo quería no quedarme ahí viento partir.
Quería que amaneciese pronto para verte, quería no verte solo a lo lejos como una persona más, quería poder abrazarte y poder sonreírte.
Quería que tu sonrisa fuera mía y no quería verte sonriéndole a ella. Quería que fuese a mí a quien tomaras de la mano.
No quería llorar por ti, quería poder reir contigo para siempre.
Quería decirte tantas cosas, quería poder decírtelas, quería no quedarme callada. Pero quería que cuando te dijese esas cosas me dijeses que si… y no quería escuchar un no…
Quería encontrar razones para que me digas que sí, pero mientras más quería menos lo lograba.
No me di cuenta que entre queriendo, tú te ibas perdiendo… o tal vez todo se quedaba en querer porque en verdad nunca pude.
Hoy solo quiero no buscarte entre la gente, quiero poder caminar tranquila sin regresar a ver intentando encontrarte, quiero dormir tranquila sin querer despertar para verte, quiero no quererte.
Quería, quería, quería…. Quería ya no querer…. Pero lo terrible es que puedo seguir queriendo toda la vida.
