9.2.10

¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha!
Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada.
¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido.

1 comentario:

  1. Anónimo9.2.10

    Parece ser que tú tienes muy mala suerte. Porque aunque llegaras a olvidarte del mundo, cosa que me extrañaría mucho, dudo aún más que el mundo se olvidase de ti. Por lo menos, una parte de él a la que se le está cayendo el flequillo y va camino de la alopecia de su padre y de sus dos abuelos. Maldita genética. Cada día envidio más tu hermosa melena.

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