10.9.09

Mi primer día de Universidad



(Escrito el lunes 07, sep, 2009, día de inicio de clases)
Tengo miles de palabras para describir este día pero no me decido por la más apropiada estoy entre: Horrible, desastroso y pésimo.
No sé por dónde empezar: llegue yo súper emocionada y ansiosa y me tope con el zoológico entero de gente tratando de dar con su salón, yo ya sabía dónde estaba el mío, por cierto no he mencionado que me toca el turno de la tarde de 13 a 19 PM y las cuatro materias que me toca ver me tocan en el mismo salón.
Pero ya pasando de largo mi “maravilloso” horario, resulta que iba bastante emocionada y llegue, clase de física, mmm… el profesor ni bien ni mal (diría que regular tres cuartos), veremos más que todo se mato habla y habla y habla…. Pero veremos qué tal, no me sentía del todo mal ahí porque pocos se conocían entre sí pero llegó Química (mi peor miedo porque de la materia apenas y sé cosas) y ahí empezó la pesadilla algunos ya comenzaron a conversar y llega el profesor tan serio y correcto.
Y Empezó a dar clase (¡Pero si nadie da clase el primer día!) y en plena clase lanza la bomba. Tenemos que realizar un trabajo en laboratorio y presentar el informe en 15 días y es en grupo ¡EN GRUPO!, pero si yo no conozco a nadie… y entonces algunos comenzaron ya a formar grupos y adivinen a quien nadie siquiera le hablo… si, a mi.
Y entonces el mismo profesor de química nos manda una tarea que debo consultar en el libro de Mortimer. Claro para acabarla de coronar, la biblioteca desapareció del mapa porque recorrí todo el edificio y no di con ella. Y como ya era de noche pues ya… ni que, me toca ir temprano a buscar el libro.
Matemáticas fue igual que física pero de pronto me sentía como si fuera de Marte o Júpiter o de plano de otra Galaxia, solo pensaba: ¡Donde carajos me vine a meter! Y ¡Quiero mi casa!
La verdad sabía que no iba a ser fácil pero una cosa es decirlo y otra es vivirlo… ni modo ya me metí en esto me toca sobrevivir….
¡Calma. Liz, calma!


Sí, así fue mi día de clases. No estoy segura si ha quedado expresado correctamente pero así me sentía, como si acabara de salir del infierno, lo cierto es que ahora con más calma puedo asegurarme a mi misma que fue el susto, el susto de darme contra la verdadera realidad.
Y es que uno se pinta una realidad y cuando descubre que solo fueron idealizaciones se siente defraudado con la vida.
De forma inesperada me vi añorando mi antigua vida, mis amigos, mi casa, mis padres y solo pensaba en regresarme a casa, cosa imposible después de toda la odisea que significo venir acá.
Recordaba levantarme todas las mañanas e ir al colegio sin decir: ¡Otra vez! Y recordaba el colegio con profesores diferentes entre sí pero a quienes tratabas como iguales, recordaba los momentos libres en los que conversábamos entre compañeras de cualquier cosa y nos reíamos sin problema, recordaba volver a casa donde podía conversar con mis padres, armar un poco de relajo con mis hermanos, hacer la tarea con calma y cenar en familia.
Y comparaba con lo que ahora me toca vivir: levantarme temprano a hacer la tarea, correr a la inmensa biblioteca de la universidad donde pedir un libro es todo un caso, luego correr al cyber a consultar algo o imprimir algo, luego recordar que debo comprar un lápiz de puntas porque al profesor de geometría no le gustan los lápices normales y recorrer media ciudad intentando dar con una papelería cuando allá en casa había 6 papelerías seguidas, luego recordar que no desayunaste nada y que estas que te mueres de hambre y correr al departamento a intentar cocinar algo, probar apenas lo que preparaste y correr a la universidad que parece un zoológico lleno de animales de una especie a la que no perteneces y entre personas que se ríen a voces o planean una salida divertida o la típica pareja que no para de besuquearse, intentar llegar a tu salón que por “suerte” queda en el último piso, luego intentar desesperadamente seguirle el hilo a la clase lo cual es misión imposible y terminas sintiéndote como un burro cuando allá en casa eras un genio declarado y no había profesor que no te quisiera, para salvar el día intentas conversar con alguien porque desesperadamente quieres encajar y terminas suspirando por tus amigos que dejaste y al final del día lo único que quieres es ir a dormir, lo cual no puedes hacer porque tienes que adelantar la tarea hasta pasada la media noche donde apenas y logras hilvanar algo porque te las pasado torturándote con lo desastroso que fue tu día y lo horrible que es tu vida (¿Cuándo tu vida se convirtió en horrible?), consideras huir, hacerte monja, tirar todo por la borda pero no logras hallar salida y te duermes con un peso enorme sobre ti para que la mañana siguiente después de apenas y haber pegado un ojo despertarte y exclamar: ¡No! ¡Otra vez!
Me encontré pidiendo que el tiempo regresara y poder volver al colegio, y entonces nuevamente me estaba pintando mi anterior vida como un palacio rosa y la verdad nunca fue así…. Siempre me fui difícil encajar en todo, siempre me dejaban de lado en los trabajos, en los equipos deportivos nadie me elegía, tenía mis días malos con una tarea a la que no le encontraba sentido o con algún profesor que no me encontraba sentido a mí.
Nunca fui perfecta: no fui la perfecta hija, la perfecta amiga, la perfecta alumna; y es cierto, llegue a conocer a personas increíbles que me hicieron sentir que incluso el bicho raro merecía ser querido pero somos personas diferentes que eligieron caminos diferentes.
El miedo, llegue a la conclusión de que en definitiva es el miedo a lo desconocido lo que me pone en esta situación, el miedo a que de pronto todo es nuevo, ni bueno ni malo, simplemente nuevo y eso es aterrador.
Mi pregunta es: ¿Cómo se vence el miedo a lo desconocido?