29.8.09


-¿Cómo quieres despertar al Rey-arguyó Tarará-si no eres más que parte de un sueño? De sobra sabes que no eres real.
-Soy real-decía la pobre Alicia, derramando abundantes lagrimas.
-¡No serás real por mucho que llores!-le dijo Tararí-. Y no hay razón alguna para llorar.
-Si no fuera real-decía Alicia, que no sabía si reír o llorar, tan ridícula le parecía aquella conversación-. No podría llorar.
-Pero, ¿es que acaso piensas-le dijo Tarará con gran sarcasmo-que esas lágrimas tuyas son reales?
-Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas-