16.5.14

La Hoguera

Hace dos días que encendieron la hoguera y hoy aun sigue ardiendo aunque con mucha menos fuerza y con mucho menos troncos para quemar.
Fue hace dos meses que empezaron a demoler las casas aledañas, los motivos fueron construcciones defectuosas. Así que desde entonces todas las mañanas descubría desde una nueva acumulación de polvo 
hasta montañas de fragmentos que alguna vez fueron puertas, marcos, techos...
Los odiaba, no paraba de quejarme de como estorbaban y del mal aspecto que daban, sin embargo cuando empezaron a disminuir sentí una gran angustia, me había acostumbrado a esos escombros del pasado, los 
había hecho mis compañeros de soledad.
Claro, los mejores pedazos se los llevaban compradores de chatarra u otros parecidos, pero muchos pedazos no se iban ni como regalo... eso alargo la vida de mis deteriorados compañeros. Hace dos días los vecinos pusieron fin a los escombros restantes con esta hoguera, el patio vuelve a estar limpio, y hoy viernes por la noche me siento a ver como se consumen los últimos retazos del pasado, entre los troncos que mutan a ceniza esta tu rostro y todos los rostros en los que se disfraza, esta tu nombre y todos los sinónimos que le he dado, esta tu voz muriendo entre murmullos de las brasas... pero no, no están tus recuerdos, esos son las cenizas microscópicas que se acaban de meter a mis pulmones, a esos la hoguera no puede matarlos.