16.12.13

EL MES


Fueron  29 días y no era febrero… lo cierto es que se extendió hasta el primero que ya era del otro mes. Al inicio el ala del  avión se tambaleo con mi miedo de  que me olvides pero la otra ala se estabilizó con mi miedo a olvidarte, paso más lo uno que lo otro. No quise recordarte ni encontrarte pero huía y el viento me encontraba llevando los retazos que de ti sacaba, tuve la impresión  de que en otra vida enfriaste el lado izquierdo de mi cama… para congelar mi sueño.  No sabía que los arboles podían ser tan engañosos creando tu rostro en los atardeceres ni que el verde selva podía romperme el corazón tantas veces al día… no me percaté que de mi lado no había pasado ni un segundo mientras que del tuyo ya habían pasado siglos. En el aeropuerto recogí mis miedos, mi desesperación y tus recuerdos antes que la maleta… en el camino recuperé esa manía de pelear batallas perdidas.
En la noche creí escucharte y te busqué… claro que te busqué, en los taxis indiferentes, en la multitud del coliseo, en el sonido sordo del teléfono, en el grito de tu silencio, en el vacío de los pasillos… solo encontré sus miradas llenas de lástima que se confunden con tu mirada que nunca vi. Me la bebí toda, pero en el fondo de la botella tampoco estabas.
Las lágrimas intentaron explicarte con palabras lo que yo no entendía, en ninguno de esos párrafos estabas ni estaba. Se me agotó el mes.
Fueron apenas segundos para lograr explicarte… pero fueron años para llorarte y recriminarme. No alcanzó ni para decir basta ni para decir vamos de nuevo.

Este año no tuvo 12 meses… por ese mes, el calendario tuvo solo 11 meses…. Y a veces  11 siglos.