Sentirse parte de un sistema, es lo peor para mí, aunque pocos están libres del todo, una de las cosas que me enorgullecen de mi misma es el hecho de que vivo con lo que necesito, sin andar pensando en superficialidades ni bagatelas; digo esto porque justamente estaba haciendo cuentas y ajustando el presupuesto para mi meta de empezar a recorrer mi país y mis montañas ya que la vida loca ha llegado a su fin, entonces tuve que hacer un reajuste en mi alimentación (ya de por si bien desproporcionada), en miras de ir de acuerdo al bolsillo de esta estudiante ecuatoriana reviví uno de los manjares de la niñez: la machica. Mi padre que viene de un pueblito cerca del Tungurahua me alimento con esto de pequeña y hoy en pro de la economía y nutrición regresa a mi dieta.
Pero como no soy ninguna experta mejor ahí les dejo este vídeo:
