El tiempo pasa. Yo creía que nosotros pasamos, pero no, es el tiempo, nosotros simplemente hacemos un miserable esfuerzo para mantenernos a la par.
Noches insomnes confunden mi mente, mientras escribo e intento conciliar un estado neutro. La gente pasa y me mira.... la gente pasa y su humanidad queda, junto con mis pensamientos, junto con los peros y los tabús.
Le doy vueltas a todo lo que sé, intentando encontrar lo que quiero que sea y miro al pasado sin parar... y tropiezo mientras intento caminar hacia mi futuro.
y tropiezo, y tropiezo, y tropiezo... tengo moretones y magulladuras de tanto tropezar y los ojos cansados de tantas noches sin dormir por pensar.
La verdad es que pienso en como simplificar esto, quiero creer que no es complejo que todo es simple, entendible, procesable y olvidable. Que la mente hará basura de esto y mañana no abra rastro de nada, de nadie.
Y mientras busco entre mis pensamientos la formula mágica, te pierdo, me pierdo, nos pierdo. Porque mañana será tarde para decir lo que quiero, y lo que siento envejecerá y se resignará a envejecer solo.
No me dices adiós, ni yo te digo quédate... tampoco nos damos un beso de despedida... solo hay ese silencio, ese vacío.
Solo quedan las noches insomnes, pensando como llenar ese silencio, con que palabras sin voz y encuentros pensados hacerlo menos vacío.
