26.10.10

Sin Palabras y sin tinta



Quienes escriben pueden entender a que me refiero cuando hablo de lagunas mentales o esos vacios insoportables que lo dejan a uno sin saber que decir o que escribir. Me ha pasado muchas veces pero nunca como hoy, cuando en la mañana intente escribir y tan solo llegue a llenar un cuarto de pagina antes de borrar el texto, luego intente estudiar pero sentía mi cabeza llena de cosas que escribir, volví a coger el lápiz y papel y ocurrió lo mismo, entonces opte por dormirme un rato.
Me desperté bastante frustrada conmigo misma, le he dado tantas vueltas al asunto que no entiendo para sigo pensando en ello, si ya me lo sé de memoria.
Reconozco que no estoy pasando por mi mejor época y si me pusiera a hablar de todo lo que ronda mi mente, no estudiaría en toda la noche y no creo a nadie capaz de leer tanta letanía…
Si tengo un problema es que me distraigo demasiado, y no suelo preocuparme mucho por nada, hasta que todo toma un color medio feo y cuando me doy cuenta estoy llena de líos, y lógicamente debería darle prioridad a algunos y dejar de lado otros, pero le doy prioridad a otros y dejo de lado a algunos… es confuso hasta para mí.
Estoy a las puertas de la semana más “agradable” de mi vida, tengo exámenes, pruebas, deberes… lo único bueno es que se acerca un agradable feriado. Y ese resulta ser un momento agradable para meditar… si tan solo pudiese poner en pausa a mi mente y que los pensamientos dejen de atormentarme.
Todos habéis notado mi estado de ánimo, quienes me leen y quienes en persona me conocen. Y todo gira alrededor de un ser humano que ha puesto mi mundo de cabeza sin saberlo.
Hace 3 días había decidido poner fin al asunto y olvidarme del muchacho en cuestión, y parecía estar teniendo éxito en la tarea hasta el pasado viernes que lo vi de golpe y solo basto ese mini encuentro para poner mi mundo de cabeza. Entonces no me quedo otra que buscar los consejos de quienes apenas sospechaban de estos líos…
Ayer todo desembocaba en una cosa, mis sentimientos eran demasiado grandes para enterrarlos sin más… y eso es lo que pretendía hacer, pero si, no puedo quedarme con esta desazón que no me va a dejar en paz. Tengo, en resumidas cuentas, confesar mis sentimientos a alguien que no se lo espera, tengo emociones encontradas y las ilusiones a flor de piel, me siento muy vulnerable, me siento dependiente de él, de su repuesta, de sus sentimientos. Siento tantas cosas…
Y bueno entre tanto sentimiento, paseaba por el mercado artesanal de la ciudad y encontré un pequeño collar con la leyenda “me gustas” que es algo que expresa lo único que se me ocurre decirle… y bueno dos dólares después, ese collar está en mis manos en espera de llegar a su verdadero dueño uno de estos días.
Si, la verdad lo confieso, es la primera vez que me pasa algo tan ilógico e intenso a la vez… y me ha costado tanto tomar el camino que casi siempre tomo: dejarme llevar por mis emociones.
Así desde aquí, les deseo que tengan una semana menos agitada que la mía. Yo intentare cargar con los deberes, los exámenes, las lecciones, y en cumplir con mi meta de confesarle mis sentimientos al chico que me ha dejado sin razón, sin palabras, sin tinta y sin 2 dólares.