Me siento aturdida, siento miles de emociones recorriendo mi ser, siento las lagrimas brotar, las palabras a galoparse en mi mente, mi cuerpo solo quiere acurrucarse en un rincón por siempre…. Mi mente quiere eliminar todos los pensamientos.
Hoy recurro a las letras y las palabras con la esperanza de soltarlo todo y quedarme sin nada, no quiero nada de estos sentimientos conmigo, hoy me aferro a este papel como un naufrago se aferra a la última tabla que le queda de su embarcación. Hoy soy la vela que tú apagaste, mañana espero haber dejado de ser esa vela que se queda hoy a medias gracias a ti, mañana… mañana espero no ser yo…. No ser el yo que conoces.
Me siento “terriblemente” estúpida, me siento humillada, me siento ridiculizada… me siento mal… como nunca… es increíble que hace tan solo horas estaba feliz, riendo, llena de nervios y de esperanzas por ese momento tan ansiado… parece otra vida aunque fueron solo horas.
No puedo creer todo el tiempo que dedique pensándote, todas las noches que te soñé, tantos momentos que te busque, tanto corazón que te regale, tanto que imagine este momento, tanto que planee este momento… tan cuidadosamente que busque las palabras para confesarte todo, tanto que costo organizar mis sentimientos…. Tanto, tanto, tanto, tanto.
¿Para qué? Para que en tan poco tiempo de pronto todo carezca de sentido, todo parezca tan infantil y estúpido, todo para que me muestres el castillo en el aire que tanto tiempo había gastado en construir.
Quiero odiarte… quiero aborrecerte, quiero desecharte de mi vida como tú me desechaste de la tuya hace tanto tiempo.
Pero es a mí a quien odio por haber alimentado estos sentimientos tan ilógicos, por haberme expuesto tanto ante ti, por seguir pensando en ti… por haberte buscado… por haberme fijado en ti….
¿Tenía que doler así? ¿O soy solo yo?
Miro a los demás, miro los sentimientos que se profesan los demás y creo que soy yo, soy yo y estos estúpidos sentimientos carentes de sentido, que por más puros y honesto que hayan sido carecieron de toda lógica.
Es lo que más detesto, que hayan sido y sean tan reales, que no sepas lo que me pesan en este momento.
Volver a ser mi yo con una coraza no parece una opción ahora, me he vulneravilizado tanto que temo haberme quedado en nada, quiero dormir pero temo despertar mañana y encontrarme buscándote y pensándote.
No quiero pensarte, quiero borrarte… pero me perseguirás, porque esta ciudad la asocio contigo, porque en cada calle, en cada aula, en cada libro, en cada cosa estás tú.
Pero te fuiste, automáticamente te fuiste… y ahora tu recuerdo es solo un nombre y un apellido, es lo único que tiene sentido.
Quiero llorar hasta secarme, y me siento tan sola, necesito un abrazo cálido pero todos quienes me lo pueden dar están tan lejos….
Duele, gente, duele como no tenía idea.
Ahora solo quiero que termine la semana y volver a mi casa el feriado, con la esperanza de dejar tu recuerdo en el camino.
